Cuidado de muebles

Para disfrutar de un mueble tapizado el mayor tiempo posible es necesario cuidar correctamente de él.

Qué se debe hacer:
  • pasar el aspirador regularmente por la tapicería empleando una boquilla del aspirador dedicada a muebles,
  • pasar el aspirador con un nivel de potencia bajo, prestando especial atención a los acabados y los bordes.
Qué se debe evitar:
  • frotar con fuerza,
  • frotar con una esponja o un paño áspero,
  • limpiar con el aspirador en el nivel más alto de potencia.
Las manchas son suciedad que, debido al uso o la influencia del entorno, ha llegado hasta una determinada superficie, más o menos limitada, del material textil. En otras palabras: materia no deseada en un lugar inadecuado. El tipo y la composición de las manchas puede ser muy diverso. Las manchas que aparecen raramente están formadas por una sustancia homogénea. Por lo general se trata de una mezcla de diferentes componentes, que deben ser eliminados mediante los quitamanchas adecuados. Por ese motivo para eliminar una sola mancha deben emplearse a menudo varios quitamanchas diferentes, uno tras otro. Por lo tanto es importante al proceder a eliminar manchas de un tejido determinar previamente el tipo de sustancia que ha originado la mancha y la materia prima de la que está fabricado el material. Esto permite emplear unos productos que eliminan la mancha pero no deterioran el tejido.
Además, es necesario recordar que:
  • los ácidos fuertes deterioran los tejidos de fibras vegetales (algodón y lino),
  • las lejías, incluso las débiles y diluidas, debilitan los materiales de fibras animales (lana, seda natural),
  • el agua caliente y los jabones corrosivos deterioran los materiales de lana y fibras sintéticas,
  • los productos oxidantes (cloruro, sosa) debilitan el algodón, el lino y deterioran la lana,
  • para limpiar las manchas utilizamos disolventes, blanqueadores o quitamanchas especiales en pequeñas cantidades,
  • limpiar siempre con la ventana abierta y lejos del fuego,
  • antes de la limpieza se debe comprobar la resistencia de los tintes,
  • no está permitido utilizar acetona para limpiar productos de fibra de acetato, ya que se disuelve,
  • no está permitido mezclar productos químicos. Cuando el tejido ya haya sido limpiado con un producto químico, en primer lugar es necesario secarlo bien, enjuagarlo y solo entonces limpiarlo con otro producto.
Tras seleccionar un producto para eliminar las manchas se establece la técnica para hacerlo. En el caso de un material teñido es necesario probar en lugares poco visibles la acción del quitamanchas sobre el tinte del material. La eliminación de las manchas debe realizarse lo más rápido posible tras observar dichas manchas. Una mancha reciente se quita mucho más fácilmente que una antigua, ya que la sustancia que ha provocado la mancha no ha tenido tiempo de penetrar profundamente en las fibras de las que está hecho el material. Al quitar las manchas se emplean acciones mecánicas (por ejemplo, desmenuzamiento, raspamiento), una temperatura más alta (plancha caliente), disolventes (por ejemplo, aguarrás, gasolina), sustancias porosas (por ejemplo, magnesia con gasolina), así como otras que decoloran la sustancia que provoca la mancha o crean con esta compuestos químicos fáciles de eliminar. Tras la actuación del disolvente es importante eliminarlo bien junto con la suciedad, en caso contrario alrededor del lugar manchado se creará una marca, es decir, lo que se llama un halo. Para evitar marcas se coloca bajo el material manchado una base gruesa de tejido blanco de algodón o lino y solo entonces con una gasa médica mojada en disolvente se atacan los lugares manchados, apretándola ligeramente contra la mancha. Tras varios movimientos la gasa debería ser cambiada por una nueva. También debe cambiarse a menudo la base. Humedecer con agua el material alrededor de la mancha también evita la aparición de un halo. Tras el empleo de sustancias que provoquen reacciones químicas en los materiales, una vez limpiadas las manchas se debe retirar el producto quitamanchas (enjuagando con agua o neutralizándolo mediante los productos adecuados). En caso contrario el material sufrirá daños inmediatamente o tras cierto tiempo.
Para acabar algunos buenos consejos que permiten eliminar de forma rápida y eficaz las manchas de nuestros tejidos.
  • Intenta quitar las manchas en cuanto aparezcan.
  • Utiliza una bayeta absorbente, limpiando la mancha con movimientos circulares desde el exterior hacia dentro. No presiones al frotar.
  • En el caso de manchas grasas o mojadas utiliza en primer lugar papel tisú y a continuación una esponja limpia, húmeda y delicada para absorber rápidamente la mancha. A continuación limpia con agua templada y un detergente neutro para lavar a mano, enjuagando el jabón con agua limpia. Limpia con una bayeta y deja que se seque a temperatura ambiente.
  • En el caso de manchas secas retira con un utensilio romo, por ejemplo, una cuchara, la sustancia de la mancha y a continuación procede según las indicaciones incluidas en el punto 3.
  • No estires ni desgarres el tejido.
  • Al utilizar un disolvente no lo apliques directamente sobre la mancha, utiliza una bayeta limpia o aplícalo inicialmente en una parte no visible del sofá.
  • Al utilizar un quitamanchas retira todos los restos con una bayeta limpia y un cepillo suave, cepillando siempre con el pelo.
  • Nunca te sientes en un mueble tapizado hasta que la tapicería no esté totalmente seca.
  • Una vez seco limpia el mueble con la menor potencia del aspirador y utilizando una boquilla para la limpieza de muebles.